lunes, 16 de julio de 2007

¡¡¡NIEVE!!!

Hola, se imaginarán de lo que les voy a hablar y seguro es así. Quería hablarles del hermoso espectáculo que en gran parte del país tuvimos la suerte de presenciar.
A mí, personalmente, no sólo me sorprendió, como a todos ustedes, además me fascinó. Me sorprendió porque no estaba anunciado y porque nunca me imaginé que iba a ver nevar en Buenos Aires.
Me enteré de chicos/as (y grandes también) que con tanta emoción salieron a la calle o al patio de sus casas a sacar fotos, jugar con la nieve, etc, y más de uno se "pescó" un resfriado, pero todos coincidieron en que valió la pena. A mí no me dejaron salir, ¿a ustedes sí? A pesar de eso fue el mejor día de la Independencia de mi vida (hasta ahora).
Muchos llamaron a éste fenómeno un hecho histórico (ya que hace aproximadamente 89 años que no pasaba algo así) y yo soy una de ellos.
Ojalá no falte mucho tiempo para que podamos volver a disfrutar algo así.
Ahora me despido. Quisiera que me contaran como vivieron éste hermoso día. Besos.
Melina Francisco-1º "A"CBU

1 comentario:

Florencia dijo...

¡¡Hola Mely!!

Ese día hacia mucho frío, y estaba acostada mirando la tele. En un momento mi hermana empezó a gritar "nieve, nieve" y como me sonaba algo muy raro, no le presté mucha atención. Cansada de que no se calle, me paré y fui a mirar por la ventana. ¡¡Y si!! ¡¡Era nieve!! Empecé a sacar fotos, y cuando salí al patio, me di cuenta que era una nieve muy "livianita", apenas llegaba al suelo se derretía. Me fui a acostar de nuevo. Paso un rato y mi hermano (que estaba chateando con un amigo que vive cerca de mi casa) dijo: "Flor, ¡dijo Lea que en las vías hay gente tirándose nieve! ¿¿Vamos??"
Yo le dije que no, que no podía ser porque esta nieve no era NIEVE como la de Bariloche, que apenas la tratabas de agarrar se te deshacía en las manos. Pero me insistió tanto que me empecé a cambiar. Al principio mi mama no nos dejo ir, pero le dijimos que nos íbamos a abrigar bien, y la convencimos. Fuimos: mi primo, mi hermana, mi hermano y yo.
Cuando salimos, para mi sorpresa, había autos llenos de nieve, el pasto era blanco, y los árboles también. Pase la mano por el techo de un auto, y me di cuenta que era nieve mas espesa, y ya se podían armar pelotas de nieve.
A pesar de tener guantes, nos congelamos las manos. La nieve estaba MUY fría, y no sentíamos los dedos.
La gente estaba afuera, sacándose fotos, armando muñequitos y disfrutando de un día tan especial. Era algo muy raro, porque parecía como si la nieve "uniese" a los vecinos. Íbamos caminando y te tirabas pelotas de nieve con gente que nunca habías visto.
Fuimos a buscar al amigo de mi hermano y nos quedamos hasta la noche jugando con la nieve.
Hacia mucho frió, así que volvimos para mi casa.
Nos sacamos muchas fotos y, en mas de una, ¡parece que estuviésemos en Bariloche!

La verdad que fue un día muy especial, y la pase muy lindo.
Espero que se repita, ¡y que no haya que esperar tanto! =)



Un beso.



Florencia Santoro.