Muchas veces sentimos que no nos comprenden. Nos enojamos cuando nos prohíben algo o nos dan una penitencia. Otras, se equivocan o hacen algo que no nos gusta.
Pero otras veces, también muchas, nos abrazan y nos dicen cuánto nos quieren.
Nos compran aquel regalo que tanto deseamos con mucho sacrificio.
No duermen por la noche cuando tenemos fiebre, y nos abrigan cuando hace frío.
Trabajan todo el día para darnos un futuro mejor.
Nuestros papás. Los seres que nos dieron la oportunidad de estar hoy acá. Ellos hacen mucho por nosotros y si a veces no lo hacen, no significa que no nos amen, simplemente no pueden o no saben. Así como lo leen.
No existe ninguna escuela que enseñe a los adultos a ser padres. Se forman con una mezcla de lo que aprenden de nuestros abuelos y de los ideales que tienen de cómo ser buenos padres.
Por eso también se equivocan, pero todos lo hacemos y debemos perdonarlos, porque ellos perdonan nuestros errores, aún antes de cometerlos.
Todos los días tienen el oído atento para escuchar nuestros problemas, nos ayudan, nos protegen y nos quieren por sobre todas las cosas. ¿Cómo no sentirnos orgullosos de ellos, que cada día, que cada minuto de su vida, nos la dedican, porque somos su tesoro más preciado?
Pero otras veces, también muchas, nos abrazan y nos dicen cuánto nos quieren.
Nos compran aquel regalo que tanto deseamos con mucho sacrificio.
No duermen por la noche cuando tenemos fiebre, y nos abrigan cuando hace frío.
Trabajan todo el día para darnos un futuro mejor.
Nuestros papás. Los seres que nos dieron la oportunidad de estar hoy acá. Ellos hacen mucho por nosotros y si a veces no lo hacen, no significa que no nos amen, simplemente no pueden o no saben. Así como lo leen.
No existe ninguna escuela que enseñe a los adultos a ser padres. Se forman con una mezcla de lo que aprenden de nuestros abuelos y de los ideales que tienen de cómo ser buenos padres.
Por eso también se equivocan, pero todos lo hacemos y debemos perdonarlos, porque ellos perdonan nuestros errores, aún antes de cometerlos.
Todos los días tienen el oído atento para escuchar nuestros problemas, nos ayudan, nos protegen y nos quieren por sobre todas las cosas. ¿Cómo no sentirnos orgullosos de ellos, que cada día, que cada minuto de su vida, nos la dedican, porque somos su tesoro más preciado?
Sandra Elisabet Roediger
Mientras copiaba este relato para postearlo en el blog, pensaba en mis papás. Pensaba que este relato tiene mucha razón, porque muchas veces nos peleamos con nuestros padres por cosas insignificantes, mientras que ellos se esfuerzan un montón por todos nosotros. Y yo reflexionaba, que aunque ellos no estén presentes físicamente, siempre pero siempre, nos están protegiendo.
Además, creo que como nosotros somos para nuestros padres su tesoro más preciado, ellos lo son para nosotros.
Carina Verónica Torre
1º "A" C.B.U.
3 comentarios:
¡Hola!
Me pareció re lindo lo que dice y coinsido en muchas cosas.
Es verdad que un montón de veces nos enojamos con ellos por cosas que hacen sin pensar o sin entender que a ellos nadie les dijo como tenian que hacer para ser padres, de un dia para el otro tubieron que criar y formar a un chico; no creo que sea nada facil.
Pero pienso que debe ser algo muy lindo saber que esa persona nacio de vos, que vos le diste vida... pero tambien debe ser una gran responsabilidad saber que depende de vos todo su futuro.
¡¡¡FELIZ DIA (atrasado) A TODOS LOS PAPAS!!! =)
Besos.
Florencia Santoro.
Hola Cari!
Me encanto tu posteo.Pienso que tenes razón en las frases que vos escribiste en el posteo,porque muchas veces nos enojamos cuando nos dicen algo cuando estamos de mal humor,pero nosotros tenemos que comprender que nos estan haciendo por nuestro bien,cuando a veces nos retan porque nos sacamos una baja nota en una materia,y tiene razón porque nos estan haceindo por nuestro bien,porque es para que tengamos buenas notas y despues estemos descansados para que no nos llevemos ninguna materia...
Y coinsido con también con Florencia..
Les mando un beso!
Paula Villanueva
Queridas chicas:
casi por casualidad, ingresé a esta página y tuve la grata sorpresa de encontrar comentarios sobre una de las reflexiones del libro pensemos con cuentos, de mi autoría.
Me siento muy feliz, de saber que a veces, palabras sencillas, pueden provocar en ustedes tan lndos pensamientos, sobre todo cuando se trata de sus padres.
Yo soy mamá, pero también hija y todos sin excepción, pasamos por los mismo.
Me gustaría que me cuenten,a que escuela van y como conocieron mi libro. Les envío mi mail para que podamos contactarnos:
s.e.roediger@hotmail.com
Les mando muchos besos.
SANDRA.
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