LOS LOBOS

El viejo cacique de la tribu estaba rodeado por sus nietos que lo escuchaban atenta y respetuosamente. Hablaba de la vida.
En un momento dado, con su tono tranquilo, su voz cascada por los vientos y sus pausas exactas, el cacique les dijo:
-Una fantástica pelea está ocurriendo dentro de mí.
-¿Ahora?-preguntó uno de los nietos.
-Ahora y siempre. Toda la vida. Están peleando dos lobos.
Hubo un suspiro general de alerta y los ojos de los chiquitos no se separaban de la figura de su abuelo, que siguió el relato:
-Uno de los lobos es maldad, temor, ira, envidia, dolor, rencor, avaricia, arrogancia, culpa, resentimiento, egoísmo, mentira, orgullo, competencia. El otro es bondad, alegría, paz, amor, esperanza, serenidad, humildad, dulzura, generosidad, benevolencia, amistad, verdad, compasión y fe. Esta misma pelea está ocurriendo dentro de ustedes, y dentro de todos los seres de la tierra. Todos los días, en cada instante.
Uno de los nietos preguntó lo que todos querían preguntar:
-¿Y cuál de los dos ganará?
El cacique respondió, con sencillez y sabiduría:
-El que alimentes.


Saqué este cuento (de autor anónimo) del libro Los Siete Poderes, de Víctor Sueiro, porque me pareció que la moraleja es muy importante: explica que la decisión de nuestras acciones está en nosotros. Si uno elige hacer el mal, está "alimentando" al lobo malo, haciendolo ganar la pelea; lo mismo pasa con el bien. En la actualidad, la gente que fomenta la violencia, que genera las guerras, que no le importa la vida de los demás y las que se
puedan perder, actúa como el lobo malo; en cambio, la gente que se preocupa por los demás, que intenta ayudar a la gente, que está en contra de la violencia, es un ejemplo del lobo bueno. En cada caso, el lobo 'elegido' por cada uno de nosotros será el lobo que gane esta pelea interior.


Melisa Bocchia
1º "A" CBU