jueves, 4 de octubre de 2007

Cuento de la inmigración

Daniel, tenía 12 años y vivía en África (actualmente tiene 23 años), el tuvo un problema muy grave de salud.
Cuando se dio cuenta de síntomas raros en su cuerpo, entonces decidió revisarse por su medico, al instante el medico se dio cuenta que tenia una enfermedad nunca vista en ningún caso, y que afectaba mucho a su salud, por lo tanto debería irse de su país a Estados Unidos, porque en su región no avía suficiente tecnología para su supuesto problema, que todavía no estaba definido.
El viajó para hacerse tratar en un lugar que le puedan decir cual era su enfermedad de manera concreta.
Un día antes del viaje a Estrados Unidos, haciendo las valijas se dio cuenta que el tiempo que iba a estar allí era indefinido, por lo tanto se llevo solamente un dige que era de su abuelo.
El llegó después de un largo viaje, allí empezó a realizarse todos los estudios posibles para saber sobre su enfermedad.
Tiempo después se entero de que su enfermedad no tenia cura, el estaba grave, pero todavía no se "veía a simple vista".Luego de algunos meses Daniel estuvo al borde de la muerte. Estuvo semanas sin despertarse, sin hacer un movimiento.
Hubo un detalle muy importante al cual nadie le presto atención y fue que el nunca soltó de sus manos el dige de su abuelo, en un momento que con su mano lo apretó, despertó; desde ahí empezó a mejorar, y ahora cada vez que cuenta lo que le paso dice que se curo solamente por tener ese dige.

Conclusión:
Escribí este cuento pensando en lo importante que es para algunas personas un objeto familiar por más grande o pequeño que sea.
Lo que importa verdaderamente es el valor simbólico o sentimental y no el material.

Florencia Elia 1º CBU "A"

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